martes, 2 de octubre de 2007

Leyenda


Esto ocurrió Hace alrededor de 30 años atrás, en una parcela ubicada en La Reina, Echenique. Le sucedió a mi bisabuelo Lazaro Muñoz.

En una noche de viernes, al igual que todos los fines de semana, salió con sus amigos a tomar agua ardiente. Esta noche era excepcionalmente muy fría (para ser noche de verano), y por lo mismo Flora (su esposa), le pidió que se cuidara, ya que tenía una extraña sensación. El sin consideración por lo que dijo su mujer, salió de todas formas sin preocupación alguna, pensando en que Flora exageraba la situación sin argumento alguno.

Por alguna razón la noche estaba rara, Lázaro de pronto tubo una extraña sensación, y después de algunas copas decidió pertinente retirarse para dejar a su señora tranquila, a lo largo del camino escuchó extraños sonidos, sonidos poco comunes.

El hombre comenzó a preocuparse al sentir que los sonidos venían desde su parcela, pensó que podían ser ladrones o algo parecido, pero jamás se imagino lo que encontraría en ese lugar, al darse cuenta de que no eran hombres, comenzó a preguntar quién era el que estaba allí, respondió una voz ronca, profunda, sublime, le dijo que se alejará pues no era digno de estar en su presencia o sino tendría que afrontar las consecuencias, Lázaro al escuchar esto, se sintió valiente y lo único que pensó fue en cuidar su parcela, la voz venía de el gallinero, por lo tanto él tomó un cuchillo que tenia a la mano (ya que lo usaba para cortar el pasto que crecía en la entrada al gallinero), y fue enorme su sorpresa al encontrarse frente a frente, con un hombre o algo parecido, en realidad no sabia lo que era, pero algo en el le decía que esa noche no la olvidaría jamás, pues sentía que estaba en presencia del mismísimo demonio. Pelearon mano a mano durante largo rato, de pronto Lázaro logró enterrarle el cuchillo a este personaje, y él extraño personaje al darse cuenta de ello le hirió fuertemente con un corte a lo largo de toda si espalda y la mitad de su abdomen y se retiró. Esa noche Lázaro dijo haber enfrentado al Diablo y dijo haber ganado también, ya que su único propósito era que el se retirara dejando intacta su parcela y a su mujer e hijos.

Años mas tarde:
Una tarde de calor mi mamá vió a su abuelo (Lázaro), sin camisa y le preguntó porque tenía una cicatriz tan grande en su espalda y abdomen el hombre le contó esta historia al detalle, y ella me la contó a mi. Yo se la contare a mis hijos y asi seguirá la historia durante la familia de el hombre que peleo con el Diablo y venció.